Nadie sabe de su dolor,
nadie de sus sombras
ni de la ausencia.
Sólo es pellejo cansado
sobre frágiles huesos
que un día caminaron
ufanos de juventud.
Nadie sabe de su dolor,
nadie de sus sombras
ni de la ausencia.
Sólo es pellejo cansado
sobre frágiles huesos
que un día caminaron
ufanos de juventud.